TODOS MIS AYERES. EDWARD G. ROBINSON

TODOS MIS AYERES. EDWARD G. ROBINSON

 

 

 

 Edward G.Robinson es uno de los grandes actores del cine clásico y su mérito  es excepcional pues su figura y estilo se separaba no poco de los cánones establecidos y no siempre fue el protagonista absoluto de sus películas .

Sin embargo Eddie ( como le llamaban sus amigos ) Robinson supo brillar en grandes películas de maestros como Lang, Wilder, Walsh ,  Ford, Welles , Mankiewicz , Huston, Capra , Minnelli   o De Mille , encarnar sin encasillarse el arquetipo de “ gangster” en el cine para después pasar al esforzado agente o policía que combate el crimen . Además Robinson fue un hombre culto, con ideas propias, excelente artista- varios de sus cuadros son magníficos- y desde luego un actor capaz de cambiar de registro y llenar la pantalla con su mirada.

Ricardo Hinojosa escribió con acierto : Cuando las cámaras de apagaban, sin embargo, este gánster era un tipo afable, de modales tranquilos, culto, intelectual y coleccionista de arte –en su casa tenía cuadros de Van Gogh, Picasso, Frida Kahlo, Toulouse-Lautrec o Modigliani-, al que algunos compañeros actores llamaban “un hombre del Renacimiento”. De estatura baja, algo regordete, con un cuello casi inexistente y rostro de boxeador retirado, bohemio y golpeado por la vida,

Emmanuel Goldenberg nació el 12 de diciembre de 1893 en  Bucarest .Los A los diez años, deja su Rumanía natal para partir, junto a su familia, a los Estados Unidos. Se establece en el East Side de Nueva York, y acude al City College

Debuta en Broadway en 1915 y durante los quince siguientes años de su vida continúa apareciendo, cada vez con más reconocimiento, en un extenso número de obras, entre ellas The Kibitzer (1929), una comedia en tres actos  escrita por Jo Swerling

La llegada del sonoro le condujo en los primeros años treinta a su primera etapa dorada .Una película marcó su carrera . EL pequeño Cesar, 1931 dirigida por el excelente Mervin le Roy. La historia  narra el ascenso y caída dentro del mundo del hampa de Cesare Bandello conocido por todos como «Little Caesar», alias Rico. Estrenada en España con el título de Hampa dorada y co protagonizada por Douglas Fairbanks  le convirtió en estrella . Su nombre junto con el de Paul Muni , George Raft y años después Bogart y James Cagney iba a simbolizar el cine de gangsters y el inicio del cine negro.

Su período como gángster estrella de la Warner incluye películas como Smart Money (1931) -su única colaboración con Cagney- y The Little Giant (1933). Tras Little Caesar, colaboró dos veces más con el director Mervyn LeRoy: como un editor de periódico en Sed de escándalo(Five Star Final )(1931), notable película y una de las favoritas del actor  y en el  personaje de  un  asesino Two Seconds (1932

Otras películas destacadas de la década incluyen The Hatchet Man (1932) de William A. Wellman  a la que siguió Pasto de tiburones, 1933 de Howard Hawks, una magnífica película de aventuras y melodrama con un Robinson en estado de gracia ( pescador enamorado de la hija de un compañero con la que se casa pero sin conseguir su amor).

Pasaporte a la fama (1935) de John Ford, una de las mejores de la década y en la que interpreta un doble papel : gangster y honrado oficinista al que su parecido físico con el primero le coloca en una situación peligrosa. Jean Arthur era la estrella femenina,

Bullets or Ballots (1936) de William Keighley -esta vez en un papel de detective- y Kid Galahad (1937) de Michael Curtiz, junto a Bette Davis. Barbary Coast de nuevo a las órdenes de Hawks , El ultimo gangster 1937 de Edward Ludwig con un juvenil James Stewart .

Hizo también “Confesiones de un espía nazi” (Anatole Litvak, 1939) o “Lobo de mar” (Michael Curtiz, 1941), para llegar en los años cuarenta a una serie de obras maestras que permanecen en el recuerdo de cualquier amante del cine .

Alta tensión (Manpower )1941 de Raoul Walsh es otra de las joyas de su corona. Triangulo pasional entre dos grandes amigos profesionales dedicados a la reparación de los postes ubicados en las líneas de alta tensión. Nada menos que George Raft junto a Eddie y como seductora tentación una increíble y maravillosa Marlene Dietrih. Una obra maestra.

Robinson trabajó con Fritz Lang  y acompañado por la vampiresa Joan Bennet y el malvado Dan Duryea en las impresionantes La mujer del cuadro 1944 y Perversidad ( 1945 ), esta última una nueva versión de La chienne 1932 de Jean Renoir . El hombre honrado atrapado por la belleza sinuosa de una mujer que le explota, le engaña y le lleva al desastre encuentran en Robinson a un intérprete perfecto.

Pero lejos de repetir los personajes logra tal vez su mejor trabajo en la magistral Perdición, 1944 de Billy Wilder, una de las cumbres del cine negro y del propio Séptimo Arte. A su lado Fred McMurray y Bárbara Stanwyck. Robinson es el investigador principal de una agencia de seguros y habrá de descubrir un crimen con doble indemnización, un aparente crimen perfecto envuelto en engaños, erotismo y angustia que es ya historia pura del cine .

 

Como lo es El extraño 1947 de Orson Welles al lado de Loretta Young y del propio Welles . Aquí es un agente del FBI que tiene que descubrir a un brillante criminal de guerra nazi que vive con otra identidad en un tranquilo pueblo norteamericano y  que se acaba de casar con la hija del juez del Distrito. Curiosamente Robinson no apreciaba esta película que para mí es una de sus mejores.

La carrera de Robinson está en su cumbre, vuelve al cine de gangsters con Cayo largo 1948 de John Huston, al lado de Bogart y Lauren Bacall y logra otra esplendida recreación dramática en Odio entre hermanos ( House of strangers,) de J L Mankiewicz , por la que obtuvo un premio en el Festival de Cannes.

La década, sin embargo, se cerraría con la sombra de la censura y la “Caza de brujas” a través del Comité de Actividades Antiamericanas ., que no por el senador McCarthy que como he demostrado en mi libro : McCarthy la historia ignorada del cine  no tuvo nada que ver con el mundo del cine . Sus investigaciones se centraron en el Departamento de Estado donde por cierto tuvo razón en adivinar la importante infiltración de espías comunistas en diversos lugares estratégicos de las instituciones norteamericanas.

Robinson cayó en el ostracismo y la depresión, solo algún título se recuerda de estos años como Testimonio fatal, serie B excelente de Phil Karlson en 1955 al lado de Ginger Rogers.

Su autobiografía Todos mis ayeres recogen su compromiso social, su lucha contra el nazismo, su desencanto con los comunistas que había conocido, su calvario durante los años de ostracismo hasta su vuelta a la vida.

Fue el  gigantesco Cecil B. de Mille – pionero y conservador de primera fila – que  le rescató al encomendarle el papel de Dathan en Los Diez Mandamientos, 1956 el mayor éxito de toda la historia del cine tras Lo que el viento se llevó.

En Todos mis ayeres , Robinson escribe : Cecil B. de Mille me devolvió al cine. Cecil B.De Mille me devolvió la autoestima

Robinson es el malvado Dathan , que vende sus servicios a Ramses (Yul Brynner ), pretende a la joven y bella Lilia (Debra Paget ) y encabeza la rebelión contra Moisés (Charlton Heston ). Una película grandiosa e inolvidable

Su actuación lo devolvió a la primera fila , Edward G. Robinson ya con más de 60 años fue sumando trabajos de prestigio :  “Millonario de ilusiones (A Hole in the Hand” (Frank Capra, 1959), donde trabajó junto a Frank Sinatra; “El premio” (1961), con Pau Newman; la espléndida Dos semanas en otra ciudad  1962 de Vincent Minnelli con Kirk Douglas , la impresionante El gran combate ” (John Ford,1964), con James Stewart y Richard Widmark o “The Cincinatti Kid” (Norman Jewison, 1965), protagonizada por Steve McQueen

 

Formó parte del extenso reparto encabezado por Gregory Peck en la  fascinante  “El oro de Mackenna” (J. Lee Thompson, 1969) pero aún más emotiva fue su ultima película , Cuando el destino nos alcance, (Soylent Green”) (Richard Fleischer, 1973) hoy convertida ciencia ficción de culto. Una civilización decadente, hombres y mujeres apiñados y ausencia de alimento para todos, hasta que aparece el misterioso “ soylent green” con el que las grandes compañías pretenden solucionar el problema alimentario ( aparte de paracticar la eutanasia ). Charlton Heston protagoniza esta obra maestra y sus escenas con Robinson son absolutamente antológicas, Eddie estaba ya muy enfermo de cáncer pero pudo terminar la película con esa escalofriante escena en la que acepta la eutanasia contemplando en una pantalla gigante como era el mundo antes de la catástrofe.

Robinson falleció el 26 de enero de 1973 a los 79 años, no pudo ver el estreno de la película. Tampoco pudo asistir a la entrega del Oscar honorífico que le fue concedido en aquel 1973.  Charlton Heston, emocionado, le entregó el premio a su viuda , Jane Robinson- su segunda esposa-  que leyó en la ceremonia el discurso que el actor había preparado.

Heston- gran amigo de Eddie- rindió su elogio fúnebre en el funeral , Entre los asistentes destacaron  Jack L. Warner, Hal B. Wallis, Mervyn Leroy, George Burns, Sam Jaffe, Frank Sinatra…

En 1973  fueron publicadas las memorias del actor que ahora ven de nuevo la luz en una preciosa edición española :

Ananda Segarra ha hecho una espléndida traducción de las memorias del actor : Todos mis ayeres . Ella lo cuenta : De la mano de Cult Books, y con traducción de una servidora, nos llega por primera vez en español la autobiografía del actor Edward G. Robinson. Todos mis ayeres jamás había vuelto a ver la luz desde su publicación original en 1973, tampoco había sido traducida a ningún idioma. Se conmemoran así 50 años desde la muerte de su autor, y 50 desde su publicación a título póstumo.

Todo comenzó como un proyecto personal para hacer accesible el libro a mis allegados y amigos cinéfilos, pero con el paso de los meses me aventuré a buscar un editor para dar visibilidad a una historia (contada en sus propias palabras) que merecía ser recordada; a un actor que debía ocupar su justo lugar en la memoria colectiva más allá de la imagen diluida que muchos tenían de él. Eddie Robinson fue más que un actor de reparto especializado en papeles de tipo duro, fue una estrella de aquella época dorada, un filántropo, un mecenas del arte comprometido con todo tipo de causas sociales. Fue, en resumidas cuentas, un hombre del Renacimiento.

https://twitter.com/AnandaRobin

 

Cult Books es marca editorial de Amarcord . Mis dos libros de cine de 2023 ( junto a mi amigo  y  excepcional cinéfilo Juanma de la Poza )▷ Agencia de REPRESENTACIÓN de ARTISTAS y ACTORES (juanmadelapoza.com) fueron editados allí : Charlton Heston, un héroe para la eternidad y Cecil B. De Mille, un director de leyenda.

https://www.amarcordediciones.es/libro/charlton-heston_149591/

https://www.amarcordediciones.es/libro/cecil-b-demille_149708/

 

Ananda Segarra ( Ananda Collins ) vierte en luminoso español unas memorias de gran interés que cuentan los avatares biográficos de su protagonista. No se trata de un recuerdo exclusivo de películas, Robinson traza toda una época, sobre todo el primer tercio del siglo XX , los años de la prohibición, el mundo del teatro, el incipiente apogeo de Hollywood. ¿Acaso no era raro que las películas comenzaran a reducir gradualmente la cantidad de público que iba al teatro  se pregunta en un momento crucial ¿.

Su verdadero nombre era Emanuel Goldenberg , la evocación de su familia en las páginas del libro cautiva por su emoción , su madre experta cocinera, su padre, sus cinco hermanos y la abuela materna que vivía con ellos. Bucarest tenía en aquellos tiempos una legislación antisemita que limitaba en gran manera el futuro de una familia judía como los Goldenberg. Pero con grandes esfuerzos y ahorro emigraron – primero los hijos mayores, luego el padre y por fin el resto de la familia- a Estados Unidos , La descripción de estos años es verdaderamente magistral con tonos que recuerdan a Dickens, uno de los escritores favoritos de Robinson.

Las páginas de Todos mis ayeres desbordan recuerdos ( Siempre he querido interpretar a Napoleón ) , y el teatro aparece en toda su riqueza, toda su fascinación ( las obras de GB Shaw, la aventurada adaptación de Los hermanos Karamazov de Dostoievski , la presencia de Eugene O, Neill …)

El matrimonio con Gladys  Lloyd  en 1927 -su primera esposa esencial en esta época y a la que Robinson recuerda con sus luces y sombras – sus años de felicidad, el nacimiento de su hijo Eddie jr, en 1933  los problemas de salud de Gladys, los años tortuosos hasta su divorcio en 1956  . El nuevo matrimonio con Jane Arden en 1958 , la pasión por la pintura- su colección de obras de arte era excepcional- el teatro, la TV   tantos detalles que convierten el libro en una auténtica joya.

Joan Crawford, Bette Davis, Franchot Tone, Fairbanks jr, Mervin le Roy, Jack Warner, sus encuentros con Marlene Dietrich y Greta Garbo…. Infinidad de nombres que son un gozo para el cinéfilo. O las celebridades que acudían a au casa a verle a él y a Gladys, gran maestra de ceremonias : Stravinsky, Toscanini, Iturbe

La Segunda Guerra mundial, las investigaciones de la HUAC – Comité de Actividades antiamericanas-  sobre las células comunistas en América . Robinson cuenta recuerdos inéditos y de gran interés : su viaje con Gladys a México ( ella tenía además una hija de su anterior matrimonio  que les acompañó en aquella travesía ). Visitaron al pintor Diego Rivera con quien mantuvieron largas conversaciones. Robinson recuerda como Rivera abominaba de Stalin y era fanático de Trotsky. Rivera les preparó una entrevista, el actor acudió con cinco volúmenes de las obras del político que se sintió halagado al firmarlas.  Trotsky era “ un gran conversador y nos habló del tiempo, de los encantos de  México y de sus amigos en Estados Unidos, pero se detuvo. No quería mencionar ningún nombre”: Trotsky les sorprendió por sus críticas acervas del Partido comunista americano y repetía una y otra vez que Lenin y Stalin eran los mayores tiranos.

Un gran libro de memorias muy bien escrito y que revela la profunda cultura de su autor (Su gran amigo Leonard Spigelgass colaboró en la edición original ), una espléndida traducción de Ananda Segarra . Todos mis ayeres (Cult Books 2024 ) es una obra absolutamente recomendable.

 

https://www.casadellibro.com/libro-todos-mis-ayeres/9788412764260/15877910

https://www.amazon.es/Todos-mis-ayeres-autobiograf%C3%ADa-Vidas/dp/8412764269

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