Dejar volar la imaginación, simplemente comenzar a escribir y no pensar en el final de la página sino dar rienda suelta a tus palabras… y si son personajes, a ellos mismos.
Dejar volar la imaginación, simplemente comenzar a escribir y no pensar en el final de la página sino dar rienda suelta a tus palabras… y si son personajes, a ellos mismos.
Desde pequeño fue un gran lector y amante de las letras, lo que le ayudaría a escribir y publicar libros de géneros diversos: poesía, novela, artículos, ensayos, obras de teatro y guiones de cine.