Cine y peronismo: el Estado en escena

El pormenorizado análisis de la política cinematográfica del peronismo entre 1946 y 1955 que hace la escritora Clara Krige  demuestra  que se trató de una intervención de ‘apoyo formal’ que alteró las  condiciones generales de producción, estableció condiciones favorables a capitales  particulares, intervino en la trama legal, modificó costos financieros y aprobó medidas  administrativas particularizadas [en aras] de la rentabilidad política y de la acumulación  simbólica”

Entre 1946 y 1955 se estrenaron más de 400 largometrajes y destaca sobremanera la creación Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. El Festival , único en Hispanoamérica  de Categoría “A”, fue concebido en 1954 bajo la presidencia de Juan Domingo Perón, como Primera Muestra Cinematográfica, de carácter no competitivo, en la que se resaltó al cine como espectáculo.

Gustavo Winkler lo narra en un artículo publicado en 2022 en la revista PERFIL .

Mar del Plata fue elegida como sede de esta fiesta del cine por ser el destino turístico de las clases acomodadas, junto con la emergente clase media, en esa época. En su debut, 18 países estuvieron representados por 52 largometrajes y 49 cortometrajes de realizadores legendarios del cine como Vittorio de Sica, Luis Buñuel e Ingmar Bergman

Merece la pena reseñar al cineasta Lucas Demare : “Cine argentino, peronismo y argentinidad. El caso de Lucas Demare”  de Luis García Fanlo .

Por su parte Garcia Oliveri estudia a Luis César Amadori ( que en España realizó la muy popular Donde vas Alfonso XII ¿ 1959 con Paquita Rico y Vicente Parra ) : en 1948 la tensión existente entre De mare y Luis César Amadori llegó a un extremo cuando se estrenaron  “La calle grita” y “Dios se lo pague”, la película argentina más premiada internacionalmente de la época, incluso mencionada para los   Premios Oscar y que tuvo una remake norteamericana.

En esta interpretación, Amadori representaría la política peronista de producir filmes de exportación, y por lo tanto con temáticas universalistas que puedan ser entendidas e interpretadas en los gran des mercados cinematográficos del mundo, un cine de la Nueva Argentina para el mundo y por lo tanto cosmopolita; a esta concepción  se opondría Demare y su grupo de Artistas Argentinos Asociados, que  entendían que el cine argentino tenía que representar la argentinidad,  sus tradiciones, personajes, historia, costumbres y modo de vida en  primer lugar para los propios argentinos y, en todo caso, para el exterior

El cine argentino, por ejemplo alcanza en sus mejores títulos  el nivel del mexicano que por estos momentos vivía su etapa dorada (Cantinflas, María Félix, Indio Fernández, Ismael Rodríguez, Pedro Infante, Jorge Negrete, Dolores del Río…) Además  capaz de ofrecer películas autóctonas de  calidad y buena aceptación comercial. Podemos citar Apenas un delincuente (1949) de Hugo Fregonese, con influencias del neorrealismo italiano (Fregonese se afincaría años después en Hollywood, donde filmó películas como Soplo salvaje, protagonizada por Gary Cooper). Sucedió en Buenos Aires (1954) de Enrique Cahen Salaberry cuenta la historia de un hombre ordinario y dibuja una parábola de la nueva situación argentina en la que las masas (en expresión de Ortega) parecían haber consumado su rebelión.

Otras películas muy interesantes  fueron Los isleros (1951) de Lucas Demare, Arrabalera (1950) y La voz de mi ciudad (1953), ambas de Tulio Demicheli, luego afincado en España (donde firmó, la magnífica La herida luminosa en 1956), Mercado negro (1953) de Kurt Land y la excelente Las aguas bajan turbias (1951) de Hugo del Carril, la más neorrealista de las películas del cine argentino y con un hondo sentido social . Mención aparte merece el melodrama desatado de Luis César Amadori La pasión desnuda (1953), número uno en taquilla gracias a la presencia de la sin par María Félix.

La variedad alcanza temas como el cine negro: Camino al crimen (1950) de Don Napy, El túnel (1952), adaptación de Ernesto Sábato a cargo de León Klimowsky, el hombre que luego dirigiría docenas de películas en España (entre ellas la mítica La noche de Walpurgis, con Paul Naschy); la comedia disparatada e inteligente: Piantadino (1950) de Francisco Múgica, en la que podemos encontrar a Pepe Iglesias “El Zorro” y a Narciso Ibáñez Menta; o ese juego de ficción y realidad claramente influido por Borges, que es La caraba (1948) de Julio Saraceni.

De gran éxito comercial fueron Filomena Maturano (1950) de Luis Mottura, y Nacha Regules, del mismo año, dirigida por Amadori y protagonizada por dos grandes estrellas del cine argentino : Arturo de Córdoba y Zully Moreno.

El cine argentino conserva la aportación de Mario Soffici (que llegó a ser director del Instituto Nacional de Cinematografía) y contempla el debut de un cineasta luego reconocido internacionalmente como Leopoldo Torre Nilsson (El crimen de Oribe en 1949, o Días de odio en 1953, éste último basado en el cuento Emma Zunz de Borges).

En suma, la cinematografía del período, obviada en las historias convencionales, está mereciendo una revisión concienzuda que se resume muy bien en el libro de Clara Kriger El cine del peronismo, una reevaluación (Buenos Aires, 1999).

Importantes en todo caso la monumental: Historia del cine argentino de Domingo Di Núbila publicada en 1960 por la editorial Cruz de Malta (y reeditado en 1998 por Ediciones del Jilguero como Historia del cine argentino I: La época de oro). El segundo, Historia del cine argentino II, fue publicado por la misma editorial en 1961.

Y sin duda  el Diccionario de realizadores I (comps: Clara Kriger y Alejandra Portela)  Ediciones del Jilguero, 1997

Algunas de las grandes películas de estos años  fueron Historia de una noche (1941) y La dama duende (1945), ambas de Luis Saslavsky; La Guerra Gaucha (1942) y Malambo (1945), de Lucas Demare y Hugo Fregonese; Pelota de trapo (1948) y Crimen de Oribe (1950), de Leopoldo Torre Nilsson, y Las aguas bajan turbias (1952), de Hugo del Carril.

Una listad de clásicos no puede omitir volver a Manuel Romero, Luis Saslavsky, Luis César Amadori, Mario Sóffici, Carlos Schlieper, Carlos Hugo Christensen, Fernando Ayala, Daniel Tinayre y Hugo del Carril. Y qué decir de Zully Moreno ( 1920-1999 ), casada con Amadori . Tras el golpe de Estado que derrocó al gobierno peronista se exilió en España. Su último film realizado en Argentina fue Amor prohibido,  al lado de Jorge Mistral.

O Libertad Lamarque ( 1908-2000 )  famosa por su enfrentamiento con Evita  durante la filmación de la película La cabalgata del circo (1945), dirigida por Mario Soficci

Amiga intima de Evita y  de Perón fue la española Nini Montian ( 1917-1986 ),  el periodista David González escribió sobre ella :

: Su ascensión social no llegó por la interpretación, aunque llegó a participar en alguna película de éxito como El milagro del Cristo de la Vega (1941). Fue su agenda y su capacidad para las relaciones públicas, entendidas de una forma peculiar, lo que la convirtieron en una mujer importante. Entre su lista de contactos fue fundamental el nombre de Carmen Franco Polo, única hija del dictador, lo que le permitió la entrada en El Pardo. Y concluye : Ya en la visita de Evita a España en 1947 fue una de las personalidades invitadas a los fastos del recibimiento a la Primera Dama argentina. Con Perón ya viudo y expulsado del poder, intentó que el argentino encontrara un hueco en la corte de El Pardo, sin conseguirlo. Fue posiblemente su único fracaso.

Hugo del Carril ( 1912-1989 ) es otro de los grandes cineastas argentinos -era también cantante y actor –  . Y suya es una fascinante película que prefigura en su tono y argumento algunos flecos de Vértigo ( 1958 ) la obra maestra de Hitchcock. Se trata de Más allá del olvido con guion de Eduardo Borrás y música de Tito Ribero. En el reparto : Laura Hidalgo, Hugo del Carril y Eduardo Rudy. Cuenta la historia de un hombre enamorado de una mujer extraña . Ella muere y él se encuentra luego con otra, muy parecida, a la que empieza a vestir igual que a la muerta con la idea de recuperarla.

Del Carril venía de filmar una de sus películas más ambiciosas, La Quintrala, ambientada en el Chile colonial. No había sido el éxito de taquilla esperado, y la Argentina Sono Film le propuso un melodrama. Así surgió la idea de filmar lo que sería Más allá del olvido. Eduardo Borrás, el habitual guionista del director, adaptó la novela Brujas la muerta, de Georges Rodenbach (1855-1898)

https://www.pagina12.com.ar/361374-mas-alla-del-olvido-la-pelicula-de-hugo-del-carril-que-se-ad

Su rodaje se vio interrumpido cuando fue derrocado  Perón  en 1955 y el director fue encarcelado por sus simpatías peronistas ( Pese a que había chocado con el poderoso Raul Apold, artífice de la política cultural en estos años ).

.Del Carril consideraba a Las aguas bajan turbias su mejor obra, pero Más allá del olvido  es hoy considerada como una de las mejores  películas argentinas de la historia.

En mi libro de 2023 : Perón, Una biografía argentina (SND editores ) se analiza de forma amplia el arte y la cultura – con sus luces y sus sombras- durante los años de los gobiernos de Perón ( 1946-1955 ) y 1973-74.

Películas  de ficción sobre Perón y Evita.

Eva Perón (1996) de Juan Carlos Desanzo, con Esther Goriss (Eva), Víctor Laplace (Perón). Magnífica película y muy apegada a la realidad.

Evita Perón (1981) de Marvin Chomsky, con Faye Dunaway (Evita), James Farentino (Perón).

Evita, quien quiera oír que oiga. 1993 de Eduardo Mignonga, (Flavia Palmeiro como Evita )

Evita (1996) de Alan Parker, con Madonna (Evita), Jonathan Pryce (Perón), Antonio Banderas.

Juan y Eva. 2011 , De Paula de   Luque , con  Julieta Díaz, Osmar Núñez, Fernán Mirás y Alfredo Casero.

Puerta de Hierro. El exilio de Perón 2012  de Victor Laplace,  con  Víctor Laplace … Juan D. Perón y Victoria Carreras … Isabel Perón, Fito Yanelli  (López Rega)